A veces nos invade una sensación difusa, como si faltara algo. Puede que tengas trabajo, relaciones, una rutina… pero en el fondo sientes que podrías estar viviendo con más plenitud. Esa idea, aunque incómoda, es valiosa: es la voz interna que te empuja a evolucionar. No se trata de exigirse más, sino de escuchar qué parte de ti pide atención.
La comparación con los demás es una de las grandes trampas. Vemos vidas ajenas —más dinero, más energía, más éxito aparente— y nos desconectamos de la nuestra. Pero lo que ves en otros no es siempre real, ni refleja tu camino. El verdadero crecimiento comienza cuando dejas de mirar hacia fuera y te atreves a mirar dentro. Ahí está tu brújula.
Es natural desear más salud, relaciones más sanas, menos estrés o más equilibrio. No estás solo en eso. La cuestión es: ¿desde dónde lo deseas? ¿Desde una falta o desde un anhelo profundo de cuidarte mejor? Cuando el deseo nace de la comparación, nos deja vacíos. Pero cuando nace del amor propio, nos guía hacia el cambio auténtico.
La buena noticia es que siempre estás a tiempo. No necesitas dar un giro radical a tu vida, pero sí puedes empezar con una pequeña decisión: darte espacio, escucharte, priorizarte. A veces basta con permitirte sentir lo que llevas tiempo ignorando. Y si no sabes por dónde empezar, buscar acompañamiento también es un acto de amor propio.
Tu vida puede ser mejor, sí, pero no porque tenga que parecerse a la de otros. Puede ser mejor cuando conectas contigo, cuando empiezas a vivir desde lo que de verdad importa para ti. No se trata de tener más, sino de sentirte más vivo, más en paz. Esa posibilidad está aquí, ahora, esperándote.
Muy buena reflexión, la verdad que cuesta admitirlo, pero es fácil compararse con los demás y ver qué tienen algo que tú anhelarias. Me ayuda esta reflexión para poner la energía en otra parte. Gracias por estar ahí JoyArbs 🌟🌟 eres puro corazón y admiro mucho tu vocación y tu trabajo ❤️