A veces lo sabes… no te hace bien. Pero sigues ahí. Algo dentro de ti se aferra con fuerza a una relación que no suma, que te consume, que duele más de lo que nutre. ¿Por qué nos cuesta tanto soltar a quien, en el fondo, sabemos que no es para nosotras?
La respuesta no es simple, pero sí muy humana. Muchas veces, esas relaciones que enganchan conectan con una parte herida, con carencias del pasado o con necesidades no resueltas. Nos sentimos vistas, deseadas o “necesarias” por esa persona. Y aunque haya momentos de dolor, también hay momentos intensos que nos hacen sentir vivas… hasta que llega la montaña rusa emocional, el desgaste, el vacío.
El cerebro se acostumbra a esa intensidad como si fuera amor, cuando en realidad es dependencia. A veces lo que nos une no es el amor sano, sino el patrón de intentar salvar, ser salvadas, o llenar un hueco interno. Por eso, dejar una relación así no es solo soltar a la otra persona, sino enfrentarnos a lo que nos duele por dentro.
Sanar implica mirar de frente. Preguntarnos: ¿qué me hace quedarme aquí? ¿Qué necesito aprender de este vínculo? Y, sobre todo, recuperar nuestra voz, nuestros límites, nuestro valor. Aprender a construir relaciones donde el amor no duela, donde podamos ser nosotras mismas sin miedo, sin necesidad de engancharnos a lo que no es.
Porque mereces una relación que te haga sentir paz, no ansiedad. Una relación que sea hogar, no prueba constante. Y aunque el proceso de soltar duela, al otro lado suele haber más calma, más verdad… y más amor del bueno.
¿Te has sentido alguna vez atrapada en una relación así? ¿Qué te ayudó a salir o qué te cuesta soltar? Nos encantará leerte, compartir juntas y crecer en comunidad.
Reserva ya tú sesión de coaching para gestionar vínculos.
Hola, me gustaría compartir que se pasa mal cuando tú das todo en una relación y el otro no puede o no sabe o no quiere. Gracias a tus sesiones he entendido que hay que gestionar esas relaciones tóxicas. Gracias por estar allí. Maria
Gracias por abrir tu corazón, María. 💛
Darlo todo y no recibir lo mismo duele… y cuesta soltarlo. Me alegra saber que las sesiones te han ayudado a mirar esa relación con más claridad y cuidado hacia ti.
Estás haciendo un camino valiente. Aquí seguimos, para acompañarte. 🌿✨